Si me das una pistola te doy una bicicleta

Si me das una pistola te doy una bicicleta

La pistola no era de ella, pero Deglis Moreno fue la primera niña en intercambiar un arma de mentira por un juguete menos violento. Salió del campo de softbol de Maca, en Petare, con un juego para hacer pulseras, pero no entregó un juguete propio. Dice que prefiere las muñecas y que la pistola de plástico, que dejó en manos de las autoridades del Ministerio de Interior y Justicia, pertenecía a su primo de un año. Una sola razón la llevó a entregar el arma: "Era muy fea".

Así como ella, cerca de 500 niños de la comunidad de Maca acudieron con granadas, pistolas y metralletas de plástico a la jornada organizada por la dirección general de prevención del delito. De acuerdo con los organizadores, la idea es acostumbrar a los más pequeños a divertirse con juguetes que no tengan connotaciones bélicas. Para lograrlo, señalan que la labor de los padres es vital, pues son quienes compran los juguetes a los niños.

"Que el juego del ladrón y el policía sea el primero que aprenden los niños es algo que tiene que cambiar. Así como tampoco se le puede regalar a un hijo un arma", señaló el director general de la Policía Metropolitana, Wilmer Flores Trossel. A modo de broma, Flores dijo que a quien le llevara una Glock le daba una bicicleta. Y había bicicletas, pero no apareció ninguna Glock real. También había pelotas y carritos para los varones, o juegos de bisutería para las niñas.

(El Nacional, pp. C-3, 21/08 – Lissy de Abreu Gallego )

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