lunes, 4 de agosto de 2008

La violencia se viste de faldas

Según cifras aportadas por Unicef, todos los años, 275 millones de niños y niñas de todo el mundo sufren a causa de la violencia doméstica y padecen las consecuencias de una turbulenta vida familiar. La violencia contra niños y niñas trae consigo abuso físico y psicológico, abandono o negligencia, explotación y abuso sexual.

Entre los perpetradores de acciones violentas contra niños y niñas están los padres y madres y otros miembros de la familia. Los niños y niñas que sobreviven al abuso suelen sufrir daños físicos y psicológicos a largo plazo que afectan su capacidad de aprender y de relacionarse socialmente, y resulta difícil para ellos tener un buen rendimiento escolar y llegar a desarrollar amistades íntimas y positivas. Los niños y niñas que crecen en un hogar con escenarios violentos son más propensos a ser víctimas de esta violencia en comparación con niños y niñas que disfrutan de una apacible vida doméstica.

Es bien conocida la incidencia de violencia sexual en ambientes domésticos. Estudios recientes muestran niveles elevados de violencia sexual en la niñez -hasta de 21% según un estudio multinacional de la Organización Mundial de la Salud-, y las niñas tienen muchas más posibilidades de ser víctimas de abusos que los varones. La violencia sexual y por motivos de género abunda también en escuelas y universidades, y en su mayor parte se dirige contra las niñas.

Trágicamente, las consecuencias de la violencia doméstica pueden trasmitirse por generaciones. Los efectos de la conducta violenta tienden a seguir presentes en la vida de los niños y niñas mucho después de haber abandonado el hogar, incluso hay mayores probabilidades de que se conviertan también en perpetradores de violencia, perpetuando así el ciclo.

(El Carabobeño, pp. A-6, 04/08 – Agencia PANA)

1 comentario:

Deanna Albano dijo...

Yo creo que el titulo no es el más adecuado, porque al decir la violencia se viste de faldas uno piensa que son las niñas que producen la violencia y según el articulo es todo lo contrario.
Ellas son victimas de la violencia.
Lo más lamentable es que en la mayoria de los casos, no hay denuncia, no reciben ninguna ayuda, y luego ellas mismas continuan el circulo vicioso de la violencia.