El
psicólogo social Leoncio
Barrios afirmó que el mensaje que
transmite la foto
de los niños y niñas armados en el 23 de
Enero
es la legitimación de la violencia para resolver
conflictos, y
revela que la cultura del armamentismo ha
penetrado en la sociedad de un
modo insospechado. "Una
institución -a través de un
colectivo-
suministra armas e institucionaliza la violencia. El
daño
que se les hace a los niños es
irreversible, pues están en
edad formativa",
señaló.
Sí es
delito. La entrega de armas a menores de edad
constituye
apología a la violencia y es un hecho que
está
penado por la Ley Orgánica para la
Protección del
Niño, Niña y
Adolescentes con prisión de uno a cinco
años,
explicó el abogado especialista en materia
de
niñez y adolescencia Carlos Trapani. "La ley
establece la
prohibición de entregar armas a
niños y adolescentes, sin
discriminar si son reales o
facsímiles", indicó, a
propósito
de que se desconoce si los rifles con los que aparecen
los
niños son verdaderos.
(El Nacional, A-2,
31/01 - Celina
Carquez /Diana Lozano
Perafán)
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