viernes, 18 de marzo de 2011

No permita que su hijo sea víctima en el salón de clases


El ser humano es un ente social por naturaleza. Así lo demuestran las redes sociales. Hoy día, nuestros niños, niñas y adolescentes se han convertido en los protagonistas de este fenómeno del siglo XXI. Ellos necesitan comunicarse, expresarse y ser escuchados; y cuando alguno de ellos es víctima de restricciones, rechazos o agresiones por parte de un igual en su entorno familiar o escolar, esto podría significar para muchos, convertirse en personas inseguras y deprimidas.

En la última década, en Venezuela, el acoso escolar es un fenómeno que se viene presentado en distintos ámbitos del sector educativo, en especial en grados de la secundaria o diversificado. En Europa y Latinoamérica, a este fenómeno se le conoce como bullying, que se traduce como maltrato físico y/o psicológico deliberado y continuado que recibe un niño, niña o adolescente por parte de otro u otros, que se comportan cruelmente con él o ella, con el objetivo de someterlo (a) y asustarlo (a), con vistas a obtener algún resultado favorable, o simplemente para satisfacer la necesidad de agredir o destruir, describe la psicóloga de la Unidad de Psicotrauma Valencia, Cilaura Vílchez.

Sus causas son múltiples y complejas, que conllevan ciertos factores de riesgo de violencia, como la exclusión social o de su entorno inmediato. Estas pueden ser personales, familiares y escolares. Aduce la especialista que la falta de respeto, la humillación, amenazas o la exclusión entre personal docente y estudiantes, llevan a un clima de violencia y situaciones de agresión. El colegio no debe limitarse sólo a enseñar, también debe funcionar como un ambiente generador de comportamientos sociales adecuado.

La profesional de salud mental comenta que en Venezuela, desgraciadamente, no existen suficientes entes e instituciones que se dediquen a brindar protección u orientación profesional a estos niños, niñas y jóvenes, que ayuden a mitigar los efectos de dichos factores, como modelos sociales positivos y solidarios, contextos de ocio o grupos de pertenencia constructivos, o adultos disponibles y atentos para ayudar.

(El Carabobeño, pp. A-7, 18/03 - Basyl Macías)

No hay comentarios: