"Bala fría" de fusil hiere en la cabeza a un bebé de dos años

Otro proyectil cayó dos casas más allá del herido sin causar daños en Ciudad Guayana.

RAMSÉS SIVERIO |  ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL

viernes 30 de agosto de 2013  07:35 AM

Ciudad Guayana.- Eran cerca de las 6 de la tarde cuando Jhoalis López salió a la bodega: un establecimiento cerca de su casa, en el sector Brisas del Sur, en la parroquia Chirica del municipio Caroní.

Iba ya de regreso hacia su casa cuando advirtió la presencia de su hermana, que salía de la casa con su hijo de dos años cargado en brazos.

Ni Jhoalis ni su hermana sabían lo que pasaba. Solo veían el rostro empapado en sangre de su pequeño, y en el ojo derecho, un agujero profundo que les dejaba el alma en un hilo.

Fue ahí cuando llamaron al servicio de emergencias 171. Luego de diez minutos de espera decidieron irse por su cuenta con su cuñado, que acababa de llegar a la casa por lo ocurrido.

Juntos lo llevaron al hospital Dr. Raúl Leoni, en el sector Guaiparo de San Félix, donde una radiografía revelaría lo ocurrido: una bala amenazaba la vida del niño al alojársele en la parte trasera de la cabeza. No era una bala cualquiera. Era el proyectil de un fusil, como posteriormente confirmarían efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.

Gatillos alegres

Ahí todo cobró sentido. La tía del pequeño no se explicaba lo que había pasado. Hacía minutos que lo había dejado dormido en su habitación cuando al volver lo encontró con la cara llena de sangre.

Nunca nadie oyó una detonación, pero sí vieron el agujero en el techo de la casa, con sentido directo a la cabeza del joven.

Un pediatra les daría el diagnóstico: "traumatismo cráneo-encefálico severo", por lo que el bebé, ahora, permanece recluido en la unidad de terapia intensiva. Su estado es "crítico". "Si lo desconectamos se muere", añade el médico, según afirman los familiares del pequeño.

Jhoalis regresó a su casa. Fue al cuarto y confirmó que, efectivamente, una bala había atravesado el techo de la habitación. Era el proyectil de un Fusil Automático Ligero. Una bala idéntica a la que cayó tres casas más allá de la del pequeño, a esa misma hora la tarde del miércoles. Afortunadamente, nadie más resultó herido por esa segunda bala.

Muertes tempranas

El estado del niño es "crítico" hasta el momento. Sin embargo, hay otros que han corrido con peor suerte en lo que va de año. Hasta la fecha se contabilizan 28 homicidios de menores de edad en Ciudad Guayana. El más reciente, ocurrido el pasado 15 de agosto, fue de un niño de tres años que recibió un tiro en la cabeza mientras iba en un vehículo con su padre.

El crimen ocurrió alrededor de las 7 de la noche, también en la parroquia Chirica, la segunda con más homicidios en Ciudad Guayana.

El pequeño iba a bordo de un Ford Ka cuando un grupo de sujetos interceptó a su representante. Luego de 13 disparos, una herida en la mano y otra en la pantorrilla derecha de su padre, Edwin falleció con un tiro en la cabeza.

El Cicpc inició las investigaciones del caso del bebé y hará pruebas de balística.
Fuente: El Universal 30 Agosto 2013