El
sistema educativo se ha
vuelto violento. Tal
afirmación es hecha por Freddy
José
Pérez Mogollón, coordinador de la
cátedra en
legislación educativa a nivel del
diplomado y del potsgrado de la
Universidad
Pedagógica Experimental
Libertador-Instituto
Pedagógico de Barquisimeto Luis
Beltran Prieto Figueroa.
“Estamos ante la
presencia de violencia escolar realmente
increíble;
es inconcebible que un estudiante arremeta contra otro,
como
ocurrió hace poco en Barquisimeto, cuando uno
asesinó a
otro, y el presunto agresor se quedó
en el centro comercial viendo
exhibiciones como si no
hubiese ocurrido nada”.
Entre
las recomendaciones para erradicar la
violencia
señala que “a los estudiantes con
valores invertidos se les
debe ayudar en la
institución educativa a encauzar ese
comportamiento
que trae del hogar. También se debe tener presente
la
comunicación horizontal entre el docente y el
alumno, en muchas
situaciones el profesor es un
receptáculo, por tal motivo debe ser
un buen oyente y
ver cómo puede ayudar al estudiante”.
El
docente tiene que ante todo ser orientador, saber
escuchar, sin prejuzgar y
saber actuar.
Agregó que “se debe
involucrar
a toda la comunidad que gira alrededor del problema,
los
consejos comunales, la comunidad educativa, los padres y
representantes y
las organizaciones vecinales, para hacer
conciencia y reflexionar en torno
al problema, porque ese no
es un problema que por si solo se va resolver.
En la medida
en que ya uno admite el problema como tal ya es un
avance.
(El
Impulso (Lara), pp. C1,
08/05 – Jesús
Larez)
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