Niños wayúu víctimas de bombas antitanque no han recibido apoyo
La salud de Marcos Montiel, de ocho años de edad, es estable; sin embargo, la marca en su rostro por la pérdida de un ojo y la noticia que aún no ha recibido sobre la muerte de su hermano, Silverio González, de tres años de edad, mantendrán en su mente la noche del domingo 10 de julio, cuando ambos fueron víctimas de una bomba antitanque que explotó mientras quemaban basura en la parte posterior de su casa. Sandra González, madre de los niños Marcos Montiel y Silverio González, contó que su hijo se recupera en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Maracaibo. Además expresó que en la actualidad atraviesa por un momento extremadamente difícil pues, además de la tragedia que vive con su familia, no ha tenido apoyo de ningún ente gubernamental por lo sucedido.
"Los vecinos somos los que la hemos ayudado económicamente. Entre todos hemos colaborado con los gastos para trasladarse hasta el hospital, comprar medicinas, vendas, sueros y lo que se ha necesitado. Nadie del Gobierno ha dado la cara", dijo José Pineda, habitante del parcelamiento Colinas de Zamora, zona que alberga las comunidades El Moga, El Mogú y Los Negritos, casi a dos kilómetros del polígono de tiro de Fuerte Mara.
(El Nacional, pp. C-7, 24/07 - Jorge Koussa González)
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